Cuatro fotoperiodistas conversan sobre el arte de informar con imágenes.
La fotografía lo llena todo, también en el panorama de los medios. El fotoperiodismo se ha hecho mayor y exige su lugar por derecho propio. El retrato, como un género aparte, vive un momento dulce, quizá por el éxito de los selfies o por la omnipresente obsesión del cuidado de la imagen o ahora llamada ‘marca personal’.
Un ocasión de oro para hablar del retrato y la fusión del arte con el ritmo frenético de las noticias. El escenario, moderno y minimalista, el Espacio Uno Nueve, del Centro Internacional de Fotografía y Cine, EFTI. La conversación, a cuatro bandas, con pesos pesados del oficio: Begoña Rivas (23 años en El Mundo, ahora colaboradora en diversos medios), José Aymá (El Mundo), Sofía Moro (El País Semanal, Vanity Fair, etc.) y Lupe de la Vallina (Jot Down, Yo Dona, etc.). El moderador, Moeh Atitar, periodista y editor gráfico.
“Tú, a los retratitos…”
Siempre se ha considerado algo menor, dentro del fotoperiodismo, el género del retrato. Se valoraba la noticia, la imagen que recogiera una información y, por tanto, el retrato parecía más un adorno que una verdadera historia con peso propio. Begoña Rivas recuerda cómo algún colega le decía: “Tú, a los retratitos…”, en el sentido más peyorativo posible.