Claves y acuerdos de la COP27

La 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27) ha finalizado con un acuerdo histórico: la creación de un fondo de pérdidas y daños para los países en desarrollo. La aprobación de este fondo ha dejado para el próximo año una de las decisiones más controvertidas, que es quién lo pagará. A pesar del gran paso que supone este fondo destinado a los países más vulnerables, los líderes de la COP han pedido más acciones para reducir las emisiones, así como una gestión forestal sostenible. 

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha celebrado la aprobación de este fondo, que constituye "un símbolo político para reconstruir la confianza perdida". "Las voces de aquellos que hacen frontera con la crisis climática deben ser escuchadas. Naciones Unidas va a apoyar estos esfuerzos en cada paso del camino", ha asegurado, tras valorar que esta cumbre ha supuesto un "importante paso hacia la justicia".

Acuerdos alcanzados
Los países han establecido un consenso respecto a la necesidad inmediata de aportar recursos financieros nuevos, adicionales, predecibles y adecuados para ayudar a los países en desarrollo que se encuentran en una posición vulnerable respecto a los impactos del cambio climático. En este sentido, se hace referencia a los desplazamientos forzados y los efectos en el patrimonio cultural, la movilidad y la vida, así como a los medios de subsistencia de las comunidades. Subrayan la importancia de dar una respuesta eficaz y adecuada a las pérdidas y daños. 

Los países han acordado que aquellas naciones que más emisiones emiten también puedan contribuir al fondo, como es el caso de China e India. Ese fue, precisamente, uno de los aspectos más polémicos, junto al hecho de que estuvo a punto de caer el objetivo de limitar el incremento de temperatura global a 1.5ºC. Estas cuestiones fueron marcadas como líneas rojas para la Unión Europea, que amenazó con marcharse de Egipto sin ninguna resolución para no ser cómplice de un mal acuerdo.

Otra de las novedades son los acuerdos respecto a la protección de los océanos. A partir de 2023, estos temas estarán guiados por dos cofacilitadores seleccionados por las partes cada dos años, que serán los responsables de dirigir el diálogo y prepararán un sumario de cuestiones que se llevarán a las cumbres.

Sin embargo, existe cierta decepción entre los líderes y asociaciones preocupados por la crisis del clima en el mundo. Consideran que el acuerdo alcanzado no ha abordado las causas del impacto del cambio climático, como el uso de combustibles fósiles y la destrucción de la naturaleza. La propuesta final de decisiones de Naciones Unidas ha sido publicada y, a pesar del estilo administrativo, en varios puntos del texto es posible leer palabras como “preocupación” y “no se alcanzan objetivos”.

Contexto de la COP27
La conferencia comenzó el pasado 6 de noviembre en la ciudad de Sharm el Sheij, en Egipto, en un contexto marcado por eventos climáticos extremos en todo el mundo y por la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania. Asimismo, según el consenso científico, el Acuerdo de París será difícilmente alcanzable si las naciones continúan con el ritmo actual de emisiones.

Han sido dos semanas de ponencias y acuerdos entre los líderes mundiales: Joe Biden (Estados Unidos), Emmanuel Macron (Francia), Olaf Scholz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia), Pedro Sánchez (España), Rishi Sunak (Reino Unido) y Lula da Silva (Brasil), entre otros. Las grandes ausencias de esta COP27 las han marcado la activista climática Greta Thunberg; Justin Trudeau, primer ministro de Canadá; y los líderes de los países más contaminantes: Vladimir Putin (Rusia), Xi Jinping (China) y Narendra Modi (India). 

 

 

 

 

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